El desapego

El desapego implica – ” vivir el momento presente” – vivir en el aquí y en el ahora -. Permitimos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Sacamos el mayor provecho a cada día.

El desapego nos da la libertad de disfrutar de las relaciones o de las cosas que poseemos en la vida.

El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo.

Desapegarse a las cosas o relaciones no se trata de ser frío o desinteresado o señal de desamor, más bien es no tener miedo a perder sea lo que sea a lo que estamos apegados.Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas.

Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas.

Amar libremente a tu pareja promueve la entrega de afecto sin opresión. El desapego es sostener nuestra libertad, permitiendo, también, ser libres a quienes amamos. El desapego no es abandono, por el contrario, es un acto de amor incondicional. Quien ama verdaderamente, deja libre al otro.

El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no nos sirve de nada. Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras.

El desapego a las cosas materiales nos permite disfrutarlas y atraerlas más a nuestras vidas. El desapego no significa abandonar todo, no trabajar más o no desear nada material, no, desapego significa no DEPENDER de nada de lo que poseemos o de ninguna persona con la cual tengamos un vínculo afectivo.Es lograr la autonomía, de ser felices aun sino poseemos o encontramos alguna cosa o una persona en específico. Muchas veces nos centramos y vemos las cosas solo con la mirada calculadora y nos fijamos en las posesiones materiales o personales que tenemos, esto es apego a las cosas materiales. Vivir de esta forma es vivir esclavizado, es vivir con temor.

Aprender en la vida el desapego nos permitirá trascender hacia un plano espiritual más elevado. No es algo fácil y dependerá de cada persona el lograr desatarse y cortar esos lazos que no le permiten crecer.

“Esta ley dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella” Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado.

Es grande el poder que se deriva de esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos.

“Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque éste se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo”.

Deepak Chopra

Desapegos

Compartiendo luz

Cada uno de nosotros tiene una tarea específica en el mundo en la que podemos revelar la mayor cantidad de Luz. No todos nosotros estamos destinados a ser profesores o maestros. Algunas veces, estamos en el lugar exacto donde necesitamos estar. No tenemos que correr e intentar encontrar ese lugar. A veces, justo el lugar donde nos encontramos es nuestro propio Jardín de Edén.Luz en el camino

Sueño de una noche

flores de mayo
“Si el hombre no llegara nunca a extinguirse, sino que permaneciera para siempre en el mundo, las cosas perderían su poder de conmovernos. Lo más preciado de la vida es su incertidumbre. Consideremos las criaturas vivas… ninguna vive tanto como el hombre. Las flores de mayo no aguardan a que llegue la noche, la cigarra de verano no conoce la primavera ni el otoño. Qué sensacion de maravillosa tranquilidad es vivir incluso un sólo año en perfecta serenidad. Si eso no es suficiente para ti, podrías alcanzar a vivir mil años y te seguiría pareciendo que tan sólo ha sido el sueño de una noche.”
Yoshida Kenya en “Tsuregusa”

Un nuevo día

Los Kabbalistas dicen que cada día es como si el mundo fuera recién creado.

Este pensamiento tiene dos ramificaciones distintas, pero igualmente poderosas. La primera es que cada día es un nuevo comienzo: no importa lo que sucedió ayer o el día anterior. Cuando nos levantamos en la mañana y tomamos el primer aliento, es un nuevo día, una nueva vida.

Así, en un sentido positivo, si ayer fue un desastre, o si fuiste un tirano, hoy puedes empezar de nuevo y convertirte en una persona completamente diferente.

Por otra parte, puesto que cada día tiene su propia ‘vida’, no puedes confiar en el trabajo que hiciste ayer, la semana pasada o el año pasado. No puedes decir: “Ya hice suficiente”. Puede que hayas estado haciendo este trabajo espiritual durante los últimos quince años, pero si no estás cambiando hoy, el trabajo que hiciste anteriormente no importa.

No obtenemos puntos hoy por haber hecho el trabajo ayer.

Cada día, todo empieza de nuevo.

De esta forma, lo que importa es lo que haces hoy y lo que vas a hacer mañana. Si no es así, rompes la conexión con la Luz. Si no estás constantemente iniciando una conexión con la Fuerza de la Luz del Creador, ésta se estanca y se rompe.

Puedes ser hoy alguien completamente distinto de quien eras cuando iniciaste tu camino espiritual, pero eso no es suficiente. Lo que importa es quién vas a ser, no quién has sido. Si miras hacia atrás, eres como la esposa de Lot, a quien se le dijo que no mirara hacia atrás y, según cuenta el relato, se convirtió en una estatua de sal. Mirar hacia atrás para ver lo que hemos hecho es lo que acaba con nosotros.

Debemos siempre mirar hacia delante.

Esta semana, sé consciente de los laureles sobre los cuales reposas. Mira los diplomas y los trofeos, no como marcadores de lo que has logrado, si no de lo que eres capaz de lograr a partir de ahora. Y si te sientes estancado, saciado, o un santurrón, no hay mejor momento que el presente para volver al camino.

Soñar y vivir los sueños

Hace poco iba manejando y delante de mi circulaba un camión urbanicen publicidad en los costados y en la parte trasera, en el anuncio lei el siguiente mensaje:
“No sueñes tu vida… vive tu sueño”
Este mensaje me ha hecho reflexionar mucho sobre lo soñadores que somos a veces o lo poco que concretamos de esos sueños, quiero complementar este pensamiento con este otro que me econtre en un libro y dice:
Sueña lo que tú quieras soñar,
ve a donde quieras ir, sé lo que quieras ser.
Porque sólo tienes una vida y una oportunidad
para hacer todas las cosas que quieras hacer.
Anónimo
Curiosamente el mismo día que planeaba esta publicación, en un correo electrónico me llego un pensamiento que dice:
“El mundo está en Manos de Aquellos que Tienen el Coraje de Soñar y correr el riesgo de Vivir sus Sueños”
Asi que el dia de hoy y solo por hoy… vivamos nuestros sueños.

Victor Velazquez Ramirez