El Chino y el arroz

EL CHINO Y EL ARROZ

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.  El hombre se dirigió al chino y le preguntó:
–    Disculpe señor, ¿de verdad usted cree que el difunto vendrá a comer el arroz?

El chino le respondió:
–    Sí, cuando el suyo venga a oler sus flores…

Moraleja:

Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener.  Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente.  No juzgues, solamente comprende, y si no lo puedes comprender; olvídalo.

La Piedra de Sopa

Por: Marcelo Perazolo *

En un pequeño pueblo una mujer se llevó una gran
sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño
correctamente vestido que le pedía algo de comer.

Lo siento -dijo ella-, pero ahora mismo no tengo nada en
casa.

No se preocupe, dijo amablemente el extraño, tengo una
piedra de sopa en mi cartera. Si usted me permitiera
echarla en una olla de agua hirviendo yo haría la más
exquisita sopa del mundo. Consiga una olla muy grande
por favor.

A la mujer le picó la curiosidad, puso la olla al fuego
y fue a contar el secreto de la piedra a sus vecinas.
Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se
había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra
de sopa.

El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó
una cuchara con verdadera delectación y exclamó:
¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas papas.

– ¡¡Yo tengo unas papas en mi cocina!!, gritó una mujer.

Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente
de papas peladas que fueron derecho a la sopa. El
extraño volvió a probar el brebaje: ¡Excelente! dijo y
añadió pensativamente:

– Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido más
apetitoso.

Otra ama de casa salió zumbando y regreso con un pedazo
de carne que el extraño tras aceptarlo cortésmente
introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el
caldo, puso los ojos en blanco y dijo:

– ¡Ah , qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas
verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto…

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió
con una cesta llena de cebollas y zanahorias; después de

introducir las verduras en el puchero, el extraño probó
nuevamente la sopa y con tono autoritario dijo: -la sal.

Aquí la tiene, le dijo la dueña de casa. A continuación
dio otra orden: ¡¡Platos para todo el mundo!!.

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de
platos.

Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.

Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida
comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones
de su increíble sopa.

Todos se sentían extrañamente felices mientras reían,
charlaban y compartían por primera vez su comida. En
medio del alborozo, el extraño se escabulló
silenciosamente, dejando tras de si la milagrosa piedra
de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran
hacer la más deliciosa sopa del mundo…

Hubo un dia

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con ese alguien se había perdido ; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna ; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera .

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.

Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.

Secretos de la comunicación

 
Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Adivino para que interpretase su sueño.
- Que desgracia Mi Señor! - exclamó el adivino - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.
- Que insolencia! - gritó el Sultán enfurecido
- Como te atreves a decirme semejante cosa? Fuera de aquí!!!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Mas tarde ordenó que le trajesen a otro adivino y le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobreviréis a todos vuestros parientes. Iluminóse el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
-No es posible!, la interpretación que habeis hecho de los sueños es la misma que el primer Adivino. No entiendo por qué al primero le pagó 
con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mío - respondió el segundo adivino -que todo depende de la forma en la que se dicen las cosas. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse. De la comunicación depende muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, pero la forma como debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herirlo y rechazarla por el daño que le causó, pero si la envolvemos en un delicado empaque y la ofrecemos con prudencia y tacto ciertamente será aceptada con agrado.

Cicatrices del alma

En un dia caluroso de verano en el sur de Florida, un niño decidio ir a nadar en la laguna detras de su casa. Salio corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.

Su mamá¡ desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que suced­ía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.

Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá¡.

Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos.

Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba.

Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, daño pudo llegar a caminar.

Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo:

“Pero las que usted debe de ver son estas”. Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. “Las tengo porque mamá no me solto y me salvó la vida”.

Moraleja: Nosotros tambien tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.

Dios te bendiga siempre, y recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios, te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.