Sana tu Cuerpo

Sana tu cuerpo, armoniza tu mente y eleva tu espíritu, son tres conceptos clave para alcanzar la plenitud, la paz absoluta, o iluminación. ¿Pero por donde empezar? En realidad no podemos ponerle orden a estos factores, vamos a partir de que el ser humano es una unidad indivisible, por lo tanto no podemos decir si empezamos por el cuerpo, la mente o el espíritu. Los tres son uno.

Primero que nada vamos a ver lo que el diccionario de la Real Academia Española ofrece como definición de “Salud”. Originaria del latín salus, ūtis es:

  • Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones.
  • Conjunto de las condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado.
  • En el cristianismo: estado de gracia espiritual
  • Germanía: Inmunidad de quien se acoge a lo sagrado.

Mientras que en los principios de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define Salud como:

  • Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Por lo tanto podemos decir que Salud es un estado en el que el ser humano presenta un cuerpo libre de desequilibrios orgánicos, tiene sus pensamientos en armonía y su espiritualidad en paz.

Todo esto es relativamente sencillo si alineamos nuestro estilo de vida con estos objetivos. Consecuentemente si mantenemos una alimentación balanceada y realizamos actividades físicas al menos moderadas nuestro cuerpo se mantendrá saludable.

vis medicatrix naturae

Hipócrates de Cos, (460 a.C.–370 a.C.), médico de la Antigua Grecia y considerado uno de los padres de la Medicina, basaba su enfoque terapéutico en el poder curativo de la naturaleza “vis medicatrix naturae” (latin), doctrina que establece que el cuerpo tiene la capacidad de sanarse a si mismo, sin embargo el reposo adecuado, la inmovilidad, la higiene estricta y una alimentación adecuada son factores indispensables en esta terapéutica.

¡Sana tu cuerpo!

Por lo tanto ¡Sana tu cuerpo! debe de ser un estilo de vida, un habito, una forma de ser en la cual hagamos todo lo posible por mantener nuestro cuerpo libre de enfermedades, mediante ejercicio moderado y una dieta equilibrada, ¿pero que pasa si ya tenemos algunas enfermedades?

Nada, no pasa nada, pues existen diversas maneras de recuperar la salud y mantener esas enfermedades “bajo control”. Abajo te dejamos una nota de importancia al respecto.

Primero que nada y de suma importancia es darnos cuenta y reconocer que aun con los avances mas modernos de la ciencia actual no existe un solo medicamento que pueda “curar” las enfermedades crónicas. Estos tratamientos médicos y científicos únicamente las mantienen bajo control.

Ciertamente hay muchas terapias que podemos utilizar como complemento de los tratamientos médicos, entre ellas encontramos los distintos tipos de meditación, el yoga, la acupuntura, el Reiki, por citar algunos, y es cierto también que estás terapias nos pueden hacer sentir muy bien y ayudarnos a recuperar un poco nuestro bienestar, pero debemos estar muy atentos a NUNCA suspender ni modificar las prescripciones de los tratamientos médicos que estamos recibiendo. Hacerlo sería una negligencia por parte nuestra. Como sería también una negligencia que practicantes de alguna de estas terapias complementarias nos indique modificar las prescripciones. Nadie que no tenga una licencia para la práctica medica puede modificar tu tratamiento.

Tu eres responsable de tu cuerpo, tu mente y tu espíritu, tu tomas tus propias decisiones.

Decide hoy a mejorar y cambiar para bien. ¡Sana tu cuerpo! ¡Sana tu vida!