Actitud

Una mujer muy sabia se despertó una mañana,
se miro al espejo,
Y noto que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.
‘Hmmm’ pensó, ‘Creo que hoy me voy a hacer una trenza’.
Así lo hizo y paso un día maravilloso.

El siguiente día se despertó,
se miro al espejo
Y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza.
‘Hmmm’ dijo,
‘Creo que hoy me peinare de raya en medio’
Así lo hizo y paso un día grandioso.

El siguiente día cuando despertó,
se miro al espejo y noto
que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.
‘Bueno’ ella dijo, ‘ahora me
voy a hacer una cola de caballo.’
Así lo hizo, y tuvo un día muy, muy divertido.

A la mañana siguiente cuando despertó,
corrió al espejo y enseguida noto
que no le quedaba un solo cabello en la cabeza.
‘Que Bien!’ Exclamo.
‘Hoy no voy a tener que peinarme!’

Tu actitud es todo.

Desistir

Un joven chino decidió estudiar fuera de su país. Durante su ausencia, su novia -para aliviar la espera- comenzó a tejer en el telar una finísima seda.

Después de transcurridos dos años de su partida, el joven regresó a su país y le dijo a su amada: “He vuelto porque no podía soportar la separación”.

Su enamorada, mostrándole la tela de seda que había realizado, la corto sin titubear. El tejido comenzó a deshacerse entre sus manos. Entonces le dijo: “Si no terminas lo que has empezado, sucederá como con mi tejido: todo lo que has hecho hasta ahora no habrá servido de nada”.

El joven retomó sus estudios y regresó junto a su amada siete años más tarde, después de haber concluido con éxito su carrera.